¿Quién era Pedro Botía? ¿De dónde surge la devoción por nuestro Niño Jesús de Balate?
- De todos es sabido, la gran devoción que siente el pueblo muleño por su “Niñico de Mula”, ese precioso Niño de Belén vestido de Nazareno y una Cruz en la mano que un día se le apareció al joven Pedro Botía.
- ¿Qué es lo que sientes cuando ves la imagen del Niño? Le pregunté una vez a un peregrino que venía de un pueblo vecino, a la ermita del Niño de Mula. Pues es algo que no puedo explicar me contestó, siento nerviosismo, y un sentimiento de admiración que se mezcla con tristeza, y no te lo puedo explicar, pero cuando se aproxima la fecha de la romería, siento un cosquilleo por el cuerpo que no puedo dejar de venir a visitar a este “niñico”.
- No hay muleño que no se estremezca y haya escuchado ese grito de ¡Viva el Niño Jesús de Mula! ¡Viva!, en esa tradicional Bajada y posterior Romería que se realiza todos los años en el mes de Septiembre. Los muleños y personas de pueblos cercanos, sienten un cariño especial por la imagen el Niño Jesús del Balate, ¿De dónde surge esta devoción? ¿A qué se debe esta grandísima fe que sienten algunas personas por la imagen de este Niño? ¿Qué fuerza inmensa es la que impulsa a cientos de peregrinos a acompañar a nuestro niño en romería?
- El origen de esta devoción parte cuando, en 1648 asoló al Reino de Murcia una epidemia de peste, dando muerte a muchas personas con gran celeridad. El periodo en el que el pueblo de Mula fue azotado por esta peste bubónica comenzó en Abril y finalizó en Julio, dando lugar casi al exterminio de la población castigadas por la desnutrición. Las personas pudientes de la época que tenían haciendas en el campo huirían de la ciudad para ir a refugiarse a las mismas. Según algunas fuentes, la familia de Pedro Botía tenía una hacienda a 3 km de Mula, provincia de Murcia. en el paraje llamado Albalat (Balate) hoy conocido como El Niño de Mula, y el niño Pedro Botía se refugió en ella para librarse de la peste.
- Un día, Pedro Botía, un joven pastor que se encontraba con sus ovejas en el Paraje del Balate, vio como se le apareció el Niño de Belén preguntándole ¿porqué estas triste? respondiéndole el joven a su pregunta “porque mis padres y hermanos han muerto en la epidemia de peste, quedándose solo y desamparado”. Ante esta confesión del joven Jesús le alargó la Cruz diciéndole que le siguiera y desapareció. Pedro Botía con 15 años entonces, debido a su gran humildad, no contó nada de esto a nadie. Transcurridos 5 años después ingresó en el en el convento franciscano de Orihuela con el nombre de Pedro de Jesús. Posteriormente, pasó al convento de san Ginés de la Jara. Estando en este convento, partió a un viaje que hace a Italia. Nuevamente en Asís, se le manifestaría otra vez el Niño Jesús diciéndole que regresara a España para fundar un convento de franciscanas en la villa de Mula, provincia de Murcia.
- Acatando las peticiones de Jesús, Pedro Botía regresa a España donde permanece unos años en la Corte Real, y recauda apoyos para la fundación del convento de monjas. En 1676 regresa a Mula, provincia de Murcia. y es en el año siguiente cuando se consigue la fundación del Real Monasterio de la Encarnación de Mula, siendo fundadoras las madres del monasterio de Trujillo.
- En 1685 se construye definitivamente el convento ingresando las monjas hasta día de hoy. A finales de este siglo se levanta una ermita en honor del Divino Niño en el lugar de la aparición. Fray Pedro Botía muere en 1717 a la edad de 83 años.
- En la época pronto se relacionó esta Aparición del Niño Jesús con el final de la peste, por lo que teniendo en cuenta la época religiosa que existía en España, la peste y la inseguridad social que había, es fácil que se creyera en este milagro, siendo un acto de fe el peregrinar a la ermita donde se encuentra la Imagen del Niño Jesús del Balate.