La historia de los molinos harineros en la Región de Murcia tiene gran vinculación con la huerta murciana. Debido a la red de distribución de agua por medio de acequias (herencia árabe), para el riego de las plantaciones, que permite utilizar la fuerza de la corriente del agua como energía para hacer funcionar los molinos, permitiendo evolucionar y dejando atrás el uso de animales para la molienda de cereales, los llamados molinos de sangre, y por medio de grandes obras de ingeniería aumentando la calidad de vida de los hombres y mujeres de nuestra región, utilizando la fuerza del agua para permitir obtener productos para alimentarse y subsistir, por lo que no se puede hablar de la historia del Molino de Felipe sin hacer referencia a la evolución que ha sufrido el agua de regadío en el pueblo de Mula.
Hasta la construcción del Pantano de la Cierva y la llegada de los caudales del Taibilla, la huerta de Mula era fertilizada y calmada su sed , exclusivamente con las aguas que procedían de la llamada “Fuente de Mula”, agregándoles las que proceden del río Mula y las que fluyen en los barancos de Ucenda.
Según archivos municipales, antes de siglo XVI, no había gran problema de abastecimiento de agua para el riego y surtimiento de la población que escasamente era de 1.700 personas, pero cuando llega la explosión demográfica en el primer tercio del año 1.500, ya existe un problema y una necesidad de obtener más caudal de agua de los nacimientos para poder abastecer a toda la huerta de la villa de Mula.
Existiendo este problema de escasez de abastecimiento, tres siglos después en 1905 se deciden realizar obras en la Fuente de Mula, con el fin de aumentar el caudal del agua que abastece a esta población.
Durante este tiempo el agua era conducida hacia la villa mediante un sistema de acequias. El azud de “El Gallardo”, es el pantano de donde parte la Acequia Mayor y conduce el agua hasta la villa y su huerta. Siendo este azud y acequia las más importantes, existen otros azudes menores y redes de acequias, que igualmente conducían agua hacia la huerta.
La Acequia Mayor conduce el agua hasta el partidor donde por medio de tablachos y otros objetos se distribuye el agua por medio de las acequias a grandes extensiones de tierra.
La importancia de la Acequia Mayor es que no solo era necesaria para el riego de la huerta de Mula, sino que junto a su cauce se construyen elementos importantes para la vida de los habitantes del pueblo, como son los molinos, herrerías , almazaras etc, construcciones que utilizaban el agua conducida por esta Acequia para su funcionamiento, práctica que fue regulada a partir del siglo XVI mediante ordenanzas concejiles con el fin de no defraudar al público, siendo la más repetida la que imponía que los cubos de los molinos estuviesen siempre llenos ya que al llenarlos se utilizaba mucha agua de la Acequia Mayor, y los regantes notaban ese déficit.
Hasta la actualidad, la agricultura en la comarca ha sufrido varios cambios, siendo uno de ellos la sustitución del riego tradicional por el de goteo.