PERSONAJE ILUSTRE:
FRANCISCO MEROÑO PELLICER
¿Quién es Francisco Meroño Pellicer?
Piloto aviador de caza republicano y veterano en la Guerra Civil Española, en la que derribó 20 aviones enemigos y de la Gran Guerra Patria de la antigua Unión Soviética, además de autor de dos libros, “En el cielo de España” y “Aviadores Españoles en la Gran Guerra Patria”.
“En el cielo de España” es el primer libro de las memorias del piloto, relata en este libro las tareas de los pilotos republicanos durante la Guerra Civil Española, describiendo combates aéreos entre los republicanos y el ejército alemán.
“Aviadores Españoles en la Gran Guerra Patria”, en este libro relata como participan los aviadores españoles que habían defendido la España republicana, con los aviadores soviéticos en diversos combates del frente soviético-alemán. En este libro el autor cuenta como lucha junto a otros muchos españoles, por los rusos, relatando al final la vida de estos pilotos en los años postguerra.
Procedencia
Es muleño de nacimiento, y que por casualidades de la vida se afincó en Moscú (Rusia) donde realizó su vida junto con su familia, luchó en la guerra Civil Española en el ejército Republicano. Su formación como aviador fue en la URSS en 1937. Lucho en la II Guerra Mundial en el ejército Soviético, como piloto aviador.
Francisco Meroño Pellicer, nace en Mula el 17 de Junio de 1917. Procedente de una familia pobre y trabajadora, tuvo que trabajar en su temprana adolescencia en trabajos duros y explotadores, para ayudar a su padre a mantener a su numerosa familia, ya que se queda huérfano de madre a muy temprana edad.
Trabajando junto a su padre, aprende numerosos oficios, a la vez que comienza sus estudios por correspondencia, los cuales consiguió terminar más tarde en el Instituto Topográfico de Sevilla.
El sueño de este joven muleño era convertirse en piloto, y fue el destino el que lo lleva a convertir este sueño en realidad.
¿De dónde viene su sueño de ser piloto aviador?
Tal y como relata en su primer libro, quince céntimos dados por su madre, le permiten ver la película francesa «Alas”, cuyo argumento era La Primera Guerra Mundial de los años 1914-1918. Sus aspiraciones de ser aviador surgen a consecuencia de ver esta película, con tan sólo 15 años de edad, siendo consciente de las limitaciones que tenía en aquella aspiración, por pertenecer a una familia pobre y obrera.
Este piloto muleño pensaba que a lo máximo que podía aspirar era ser soldado en el Arma de Aviación y preparar y lavar los aviones para ser pilotados por otros, cuya clase social se lo permitiese.
¿Cómo lo consigue?
En 1936, un día al comienzo en España del levantamiento fascista, Francisco Meroño Pellicer fue herido de bala en una pierna. Recién recuperado de la herida, parte hacia Madrid donde por causas del destino llega al aeródromo de “Cuatro Vientos”. Una vez aquí parte como voluntario a Murcia, para combatir en las filas del Ejército Republicano. Es entonces cuando comienza a hacerse realidad su sueño de ser piloto aviador. En esta época estuvo en el aeródromo de Alcantarilla, así como en Albacete en la finca de los Llanos.
Finalmente, después de una selección, con motivo de una convocatoria del Ministerio del Aire es aceptado e ingresa para hacer un curso de pilotos, que se realiza en la Unión Soviética. Allí en la ciudad de Kirovabad permanecerá formándose como piloto hasta Abril de 1937, volviendo al frente entonces piloto de caza.
El destino lo alejó de su tierra y patria, ya que al quedar en libertad del campo de concentración que forzosamente se introdujo, tuvo que emigrar a la URSS, donde estuvo trabajando en una fábrica de coches.
Es aquí donde ingresa voluntariamente a las filas del Ejército Rojo, tras el ataque de Alemania a la URSS, donde es reclutado por las autoridades soviéticas, junto con otros 18 pilotos españoles, para pilotar aviones alemanes, que los rusos tenían gracias al intercambio bélico entre los países antes del conflicto, donde estuvo realizando tareas especiales, y entrenándose para derribar aviones alemanes.
Durante este periodo de tiempo, que duró unos dos años, defendió el cielo soviético derribando siete aviones alemanes. Algunos de los aviones pilotados por este muleño piloto aviador fueron:
En 1943, lucha en la Batalla de Kursk, por una confusión fue derribado por fuego amigo, siendo herido gravemente en una pierna y en el pecho cuando caía en paracaídas, con la mala suerte de caer en un frente ruso, y por el uniforme que llevaba, lo confundieron con un piloto alemán o italiano, por lo que lo iban a matar, pero por suerte lo reanimaron para interrogarlo y al expresarse en ruso mediante insultos hacia estos soldados rusos, pudo salvar su vida.
Tras su recuperación lo destinan a una escuela de vuelo como instructor de una escuela de la Flota Aérea Civil, entrenando a personal de vuelo para las Fuerzas Aéreas Soviéticas, donde coincide con el final de la guerra.
Después de la guerra, estuvo trabajando en Moscú en una fábrica de aviación civil. Posteriormente se desplaza a la Habana (Cuba), donde trabaja como asesor técnico en una empresa de cooperación comercial, durante 6 años, regresando finalmente a Moscú con su familia, donde tendría una vida tranquila, y esperar su jubilación. En esta etapa de su vida es cuando escribe sus memorias.
Después de su jubilación realiza varios viajes a su tierra natal, aunque siempre vivió en Moscú.
Algunos años después de jubilarse, publica dos libros y deja dos manuscritos sin publicar. Ambas publicaciones se realizan en ruso y en español.
Debido a la labor tan importante realizada por este español en la guerra, a finales de los años 80, el Gobierno Español aunque siguió viviendo en el extranjero, lo asciende a coronel del Arma de Aviación de las Fuerzas Armadas Españolas.
El final de su vida llega en 1995, en Moscú (Rusia), a causa de un infarto de miocardio.