Durante los días en que Mula se convirtió en el epicentro del arte y la cultura con motivo del V Festival Internacional de Guitarra Española, nuestro hotel tuvo el privilegio de acoger a algunos de los músicos participantes en este evento tan especial. Y no solo los recibimos con los brazos abiertos, sino que además tuvimos la fortuna de vivir una experiencia única: la música nos envolvía incluso antes de llegar a los escenarios.
Desde el primer día de estancia, las notas de guitarras españolas comenzaron a flotar por los pasillos. Los ensayos en las habitaciones se convirtieron en pequeñas joyas sonoras, que se dejaban oír suavemente al pasar por las puertas entreabiertas. Eran fragmentos, de piezas clásicas, de arreglos contemporáneos… y todos ellos llevaban el sello personal de grandes artistas internacionales.
Hubo momentos en los que detenerse junto a una puerta era como asomarse a un ensayo íntimo, exclusivo. Los acordes resonaban con calidez, como si las paredes del hotel quisieran guardar un eco de cada interpretación. Para el equipo del hotel y muchos de nuestros huéspedes, fue como vivir un festival privado, una experiencia inesperada y profundamente emotiva.
Nos sentimos agradecidos y orgullosos de haber sido parte, aunque fuera desde la retaguardia, de un evento tan significativo para la ciudad de Mula. El talento, la sensibilidad y la cercanía de los músicos nos dejaron huella, no solo en los oídos, sino también en el corazón.
Esperamos recibirlos de nuevo en futuras ediciones del festival, y seguir haciendo de nuestro hotel un espacio donde el arte y la hospitalidad conviven en armonía.