SAN ISIDRO LABRADOR
¿Qué es la fiesta de San Isidro en Mula?
Es una festividad que se realiza el fin de semana más cercano al 15 de Mayo, día de San Isidro Labrador, cuando la naturaleza ha florecido y ha llenado de color y olor toda la huerta muleña. Es entonces cuando los ganaderos y labradores de Mula rinden homenaje a este patrón San Isidro.
San Isidro Labrador
¿Cómo se celebra?
La celebración comienza el Viernes, con un concurso de Gachasmigas, donde todos las peñas y personas que deseen participar en el concurso, compiten por el premio y obtención del trofeo a la mejor sartenada de gachasmigas realizada. Los ingredientes son harina, agua, aceite y carne. Los utensilios con los que se realiza son una sartén y una rasera.
Gachasmigas
Al día siguiente, por la mañana se celebra una misa cantada por una peña huertana y al finalizar una procesión en honor al patrón San Isidro, donde los habitantes del pueblo ataviados con el traje huertano acompañan a la imagen del patrón por las calles de Mula, cantando y bailando jotas tradicionales típicas. Al llegar a la plaza se realiza una ofrenda al patrón.
Bailes en honor a San Isidro
Por la tarde se realiza el tradicional desfile de carrozas, adornadas con motivos típicos de la huerta, y repartiendo embutidos y bebidas. Este desfile se realiza por las calles del centro de Mula, donde los muleños que acompañan a este desfile de carrozas van ataviados con el traje típico huertano.
Desfile de Carrozas
Desfile de Carrozas
El itinerario comienza en la Carretera de Caravaca, sigue por la Avenida de los Mártires, después por la Calle Pintor, para seguir por Emeterio Cuadrado. Por la calle Doctor López Piñero continua hacia la calle Senda de la Morera, y finaliza en el Parque Cristóbal Gabarrón, donde se celebrará una Verbena, a cargo del conjunto Marengo.
Al finalizar el desfile de carrozas, una verbena ameniza la velada hasta altas horas de la madrugada.
¿Quién es San Isidro Labrador?
San Isidro nace en 1070, y muere el 15 de mayo de 1130. Fue un musulmán labrador mozárabe que estuvo al servicio de varios señores.
San Isidro es el patrón de labradores y ganaderos. Es a este santo al que muchos campesinos piden para que llueva en años de sequía. Es el patrón de los madrileños.
Inicialmente Isidro tenía la ocupación de pocero, es decir, cavar pozos, estando al servicio de la familia Vera. Posteriormente se marcha a trabajar a Torrelaguna, y contrae matrimonio con María Toribia, que era una chica del pueblo. Mas tarde también se declaró Santa, llamándose Santa María de la Cabeza. Este matrimonio tuvo un hijo al que llamaron Illán. Al tiempo, la familia regresa a Madrid donde cuidan las tierras de la familia Vargas. Es en esta época donde Isidro hace las tareas de labrador, y por lo que pasa a conocerse como “Isidro Labrador”.
Según cuenta la tradición Isidro aguantaba burlas de sus vecinos porque todos los días, antes de empezar a labrar en el campo, iba a la iglesia. Los compañeros de trabajo denunciaron al patrón que a veces llegaba tarde al trabajo por ir antes a la iglesia. Fue entonces cuando el patrón Juan de Vargas, un día quiso comprobar este hecho, y se escondió entre unos matorrales, para ver que ocurría. Cuando vió a Isidro venir de la Iglesia lo recriminó, pero su sorpresa fue cuando llegaron al capo y Juan de Vargas contempló como los bueyes estaban arando ellos solos la parte de tierra que le correspondía a Isidro. El patrón entonces asumió este hecho como un milagro del cielo.
Otro milagro que se conoce es cuando se multiplicó la comida. Según las narraciones populares Isidro cada año organizaba una comida popular e invitaba a comer a las personas más pobres y marginadas de Madrid. Un año acudieron más personas de las que habían sido convocadas, no habiendo comida preparada suficiente. Isidro metió el puchero en la olla y la comida se multiplicó, y milagrosamente había para todos y sobró.
También hay un relato que un año de sequía hacia peligrar las tierras de su patrón, y que Isidro con un golpe de azada hizo salir un chorro de agua del campo. Tanta que se podía abastecer la ciudad de Madrid.
Otro prodigio, fue la curación que se le atribuye a San Isidro, que fue lo que se consiguió la beatificación.
Felipe III cayó enfermo y le llevaron el cuerpo de San Isidro a su estancia real, milagrosamente el monarca sanó.
San Isidro tuvo gran amor a los animales durante toda su vida. Nunca maltrató a los animales que le ayudaban en las tareas de labranza, y un día cuando iba con un saco de grano al molino, vió como unos pájaros no podían comer, por la abundancia de nieve. Isidro limpió en un trozo la nieve y vació medio saco de grano para los pájaros. Cuando este llegó al molino el milagro fue que el saco estaba lleno.