El final del verano
Con la finalización del mes de Agosto y la entrada del mes de Septiembre son muchos los que piensan que el verano llega a su fin, representa para muchas personas el final de sus vacaciones. Son muchas las personas a las que les invade la tristeza y melancolía por la ausencia de estos días de sol y vacaciones, reuniones familiares, excursiones por el campo disfrutando de la naturaleza, paseos y baños por el mar, y tener que volver a la rutina, trabajo, colegios etc..
Aunque esto ocurre, en el pueblo de Mula esta melancolía se retrasa hasta finalizar el mes de septiembre, ya que se compatibiliza la rutina de vuelta al trabajo, con la espera de recibir con alegría las fiestas patronales de este pueblo, en el que los muleños vuelven a tomar un descanso para disfrutar de las mismas.
En los inicios de este mes de septiembre concretamente el día 8, se celebra la “Bajada del Niño de Mula”, al pueblo desde su ermita. Este día es muy esperado con ilusión por todos los muleños, los cuales se reúnen en la tarde de este día sobre las 17:00h en la ermita del Niño de Mula, para acompañarlo hasta el pueblo de Mula. Unos 4 km de recorrido aproximadamente, lleno de estruendosas tracas, donde los muleños realizan vítores al Niño como “¡Viva el Niño Jesús de Mula!”, “¡Viva!”.
No solo los muleños tienen fervor por este día y la ilusión de acompañar a la imagen del Niño de Balate hasta Mula, sino que son muchas las personas de otros pueblos y ciudades cercanas las que se acercan hasta el pueblo en la tarde del 8 de septiembre, también muchos de ellos se hospedan en nuestro “Hotel Rural Molino de Felipe” para disfrutar de esta romería, llena de devoción y creencias religiosas.
Esta devoción al niño se origina allá por el año 1648, cuando una epidemia de peste azotó al pueblo de Mula, y a un joven pastor “Pedro Botía”, mientras estaba pastando sus ovejas en el paraje del Balate, se le apareció el Niño de Belén. Aparición que se relacionó con la finalización de la peste. La peregrinación a la ermita donde está la imagen del Niño Jesús de Balate, es un acto de fe realizado por la población ante este milagro.
Una vez el Niño en el Pueblo de Mula, al que se le suele recibir con una lluvia de pétalos, amenizado con la banda de música, todos los muleños esperaran ansiosos que llegue el día para acompañarlo de vuelta a su lugar de origen la Ermita. Este día tan esperado es el 22 de Septiembre, dentro de la semana de fiestas patronales que se celebran en la localidad.
En este día los romeros acompañan la imagen del Niño Jesús del Balate, los aproximadamente 4 km en romería. Sobre las 9:00 de la mañana del 22 de septiembre el Niño sale de Mula para llegar a su lugar de origen la Ermita situada en la pedanía del Niño de Mula, la mayoría de los romeros deleitan manjares preparados por ellos mismos, en los alrededores de la ermita, acompañados con familiares y amigos, se pasan el día comiendo, bebiendo y disfrutando de este día de romería.
Estas fiestas comienzan el 19 de septiembre para finalizar el 25 del mismo mes, estando esta semana llena de actividades tanto religiosas como deportivas, culturales y de ocio.
No faltaran conciertos y actuaciones para divertir y amenizar las noches de esta semana de fiestas. Los más pequeños se divierten con el parque de atracciones que estará abierto toda la semana y con un montón de actividades programadas para ellos en el programa de fiestas.
La traca fin de fiestas que se realiza en la madrugada del 25 de Septiembre, da por terminadas las fiestas patronales, y es a partir de aquí cuando les invadirá a los muleños esa nostalgia y melancolía, ya que si que ha finalizado el verano, pero además finalizan estas fiestas patronales que todos los muleños esperan ansiosamente año tras año.